La pandemia por el coronavirus ha cambiado el escenario mundial de forma radical. La moda no es menos, y lo que está por venir cierto es que promete ser muy distinto a lo que estamos acostumbradas. Los expertos ponen sus ojos en Asia como principal motor y pulmón de la moda en los años postpandemia.
Hay que admitir que ya hace mucho tiempo que Asia, y fundamentalmente China eran referentes de la moda mundial, principalmente en el ámbito de prendas de lujo de casi todas las grandes marcas.
La principal ventaja de esta industria asiática es que las firmas ya cuentan allí con equipos muy bien preparados, capaces de adaptar los estilos a las necesidades del mercado, en tiempo real, con una eficacia inmejorable.
La industria de la moda no ha parado en Asia, ni en tiempos de confinamiento; los desfiles vía streaming en formato virtual se han sucedido con gran éxito en plataformas como YouTube y Xiaohongshu.
La firma Moohong del sur de Corea ha destacado especialmente durante este proceso, por su capacidad a la hora de reinventarse a gran velocidad y adaptarse a la nueva situación. La marca vende en muchos lugares de todo el mundo como Italia, Grecia, Francia, e incluso en Egipto y Kuwait, entre otros países.
La apuesta firme por el e-commerce y el universo tecnológico aplicado al sector, marcarán la diferencia en fechas venideras, y en la que el continente asiático, nos lleva cierta delantera.
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