Gracias a la ausencia masiva de turistas y la paralización casi total de la navegación de embarcaciones
Las medidas de seguridad y cuarentena tomadas por las autoridades sanitarias italianas, han tenido una consecuencia positiva en la que nadie había reparado al implementarlas; las aguas de los numerosos canales de la bella Venecia, lucen sin precedente, limpias y cristalinas.
Y es que la ausencia masiva de turistas y la paralización casi total de la navegación de embarcaciones, ha hecho que el agua del lugar experimente una mejora que resulta más que evidente a simple vista. Donde antes teníamos malos olores y agua muy turbia, ahora mismo podemos disfrutar de unos canales cristalinos e inodoros, que permiten ver incluso a los peces que ya se han animado a nadar por ellos.
Las imágenes compartidas en las redes del río Feral, muy cerca de la Plaza de San Marcos, es un claro ejemplo de cómo la naturaleza reivindica su pureza en ausencia de agentes contaminantes humanos.
Al margen de las aguas cristalinas,
la Agencia Espacial Europea ha emitido un comunicado donde también informa de una
reducción notoria de los niveles del gas tóxico dióxido de nitrógeno, que emiten vehículos e industrias.
Esta ‘cara b’ de la información sobre el coronavirus, debe servirnos para reflexionar sobre hacia dónde queremos ir y cómo debemos cuidar nuestra salud, y la de nuestro planeta.
AnaGT
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