Seguro que más de una vez has ido a una boda y has visto cortar la liga a la novia o, al menos, enseñarla como prueba de que la lleva. Y es que parece que sin una liga, la novia es menos novia y la boda es menos boda. Pero, ¿por qué es tan importante este accesorio que ni siquiera esta visible? ¿De dónde viene la tradición de la liga de la novia? Si alguna vez te lo has preguntado, hoy te traemos la respuesta.
Como sucede con muchos hábitos que ya se han convertido en tradición, tenemos que remontarnos muy atrás en el tiempo para entender el porqué de que las novias lleven liga. En concreto, la primera vez que se oyó hablar de algo similar el corte de la liga de la novia fue en Francia en el siglo XIV.
Allí, existía la creencia de que cortar un trozo del vestido de la novia haría que la buena suerte acompañase a quién lo obtenía. De ese modo, los invitados, tras el convite, se dedicaban a llevarse pedazos del vestido de la pobre novia, que veía cómo esta prenda quedaba hecha añicos. ¡Algo impensable a día de hoy!
Foto: Laia Ylla
Poco a poco, la idea fue cambiando. En lugar de llevarse trozos visibles del vestido de la novia, alguien (a quién todas las novias deben estar agradecidas) sugirió que era mejor llevarse un pedazo de tela que no estuviera visible, de la parte interior del vestido. Ese fue el origen de la liga, el elemento que muchas novias empezaron a llevar para que luego sus invitados lo cortasen en lugar de ver reducido a trozos de tela sin sentido el interior de su vestido de novia.
Foto: La paire de cerises
Con los años, la tradición siguió evolucionando y ya no eran los invitados quienes se lanzaban literalmente a por la novia para rasgar su vestido, sino que era el novio el encargado de tal tarea. Hasta que finalmente, en una nueva vuelta de tuerca, empezó a ser la propia novia, junto a sus amigas más íntimas, la que se deshacía de la liga para cortarla y después repartirla entre sus invitados, deseosos de atraer la buena suerte.
Foto: Blanco y Caramelo
A día de hoy, no obstante, aunque la liga sigue siendo un complemento imprescindible para las novias europeas, lo cierto es que son muy pocas las que apuestan por cortarla y repartirla y muchas más las que se la quedan como recuerdo, eliminando así esta tradición de su enlace.
Y tú, ¿cortaste tu liga el día de tu boda? Si no te has casado, ¿tienes previsto hacerlo en tu gran día?
Sandra Miranda Pozón / Zankyou
Periodista, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, experta en redacción y marketing online. Me apasiona el mundo de la comunicación y de las bodas. He trabajado en periódicos y agencias de comunicación, y he colaborado con revistas como Cosmo TV, Zankyou, YoDona, Enfemenino, Nosotras y FemQuality.