¿Cuáles son los mejores protectores solares con color de 2020? El maquillaje y el calor no son buenos amigos y este choque suele ocasionarnos muchos problemas cuando los grados del termómetro comienzan a subir ante el inminente acercamiento del veranito. No apetece nada llevar la cara maquillada cuando hace tanto calor y sudamos el doble, por lo que se hace necesario buscar alternativas claras.
Y aunque recurrir a una disminución del maquillaje base, algo más ligero del tipo polvos bronceadores, lo cierto es que llevamos muchos años haciendo lo mismo para evitar que nuestro maquillaje se consuma a lo largo del día como una vela que dejas encendida toda la noche. Por ello apostar por un protector solar con color de base es una gran idea.
La gran ventaja de estos protectores es que por un lado nos brindan una base de color agradable para nuestro maquillaje a la vez que nos protegen de la incidencia agresiva del sol en sus horas más hostiles, con lo que podemos decir es uno de los productos más completos e imprescindible para nuestro kit de belleza este verano que pronto comienza.
También unifican el tono de la piel y sobre todo aportan una aspecto natural, algo muy buscado con todo tipo de maquillajes. Utilizarlos te permitirá descansar de tu base habitual que usas durante el invierno y descubrir y explorar estos interesantes fotoprotectores de color que resultan ideales para el rostro y que ya seguro no querrás otros cuando los pruebes.
Cuáles son los mejores protectores solares con color
Existen muchas opciones en el mercado, pero de los más recomendados por los expertos dada su calidad, y quizás el más popular es el
Fusion Water Color con SPF 50+ de ISDIN. Su color se adapta a todos los tonos de piel, y da una aspecto fresco y saludable. Este gel no es pegajoso y se ajusta a la piel de tu cara con gran facilidad. Rico en ácido hialurónico y vitamina E es también ideal para pieles grasas.
Pero si quieres un efecto de base de maquillaje mayor puedes optar por el
Compacto Solar Mineral con protección UVA/UVB 30 de Clarins, con su formato cushion, tipo polvera, viene en formato líquido y aplicable con un esponja de silicona creada para la ocasión que te permite distribuirlo como quieras por toda la cara, con gran facilidad y uniformemente.
Otro fotoprotector muy popular en formato cushion, es el Phot
oderm MAX Compact SPF 50+ de Bioderma, viene en polvo y se aplican con esponja como quieras, siendo resistentes al agua y al sudor, algo tremendamente práctico cuando nos enfrentamos a un día largo de playa o piscina. Además lo puedes conseguir en distintas tonalidades de piel para elegirlo a tu gusto.
Pero si buscas hidratación no tanto fotoprotección, puedes optar por la Hydrance Perfeccionadora de Avène, que da un aspecto liso al rostro al margen de color, a la vez que te nutre en profundidad la cara y tiene un efecto antioxidante inmejorable. Es ideal para mantener la piel bien hidratada cuando nos exponemos al sol.
Pero todavía hay más, el formato barra te permite transportarlo de forma sencilla en el bolso y aplicarlo cuando, dónde y cómo quieras, en este sentido el Cover Protector Acción Anti-Manchas de Ladival, es una de las mejores opciones del mercado, ya protege la piel del sol, y está especializado en las manchas que ya tenemos en la cara, sobre las que podemos aplicar más cantidad, unificando el color de todo el rostro.
Sobre la importancia de proteger nuestra piel
Los dermatólogos no se cansan de decirnos que no merece la pena sacrificar nuestra salud por estar un poco más morenas, y que demos tomar siempre sol con protección y en las horas recomendadas, es decir, todas menos de 12:00 a 16:00 hrs, en especial en verano, donde el sol está más fuerte y más potente, y por lo tanto resulta mucho más peligroso.
La protección es por tanto algo que no debemos olvidar nunca, teniendo en cuenta que existen distintos niveles para clasificar su eficacia: Una protección baja sería de SPF de 6 a 10, una protección media sería de SPF de 15 a 25, una protección alta sería de 30 a 50 y una protección muy alta sería de 50 o más. Con lo que debemos mirar antes de comprar para saber qué realmente necesitamos.
Recuerda siempre consultar a tu médico, en especial al dermatólogo, que te podrá explicar en función de tu tipo de piel si debes o no ponerte al sol, y no creas que esto es algo solamente restrictivo para pieles más blancas o pálidas, aunque tengas una piel más doradita o morena de nacimiento, eso no quiere decir que estés más protegida ante el sol.
Existen muchos factores que pueden predisponer a que el sol no nos siente tan bien como nos gustaría, ya sean genéticos o incluso ambientales, es recomendable al margen de consultar a los facultativos, no exponerse muchas horas en poco tiempo, la exposición progresiva y de menos horas siempre será mejor opción, aunque insistimos, hasta esto dependerá de cada caso en particular.
Es importante recordar que el sol nos aporta también muchos beneficios como la producción de la vitamina D, aunque como todo en esta vida, depende mucho del equilibrio, buscar el tiempo de exposición exacto para que tenga más ventajas que desventajas, ya que si nos pasamos pondremos en grave peligro la salud de nuestra piel y del organismo general.
Recuerda que la luz solar no es ni más ni menos que un espectro de rayos de longitud de onda variable, donde la luz visible cuenta con una longitud de onda de entre 400 a 700 nm, mientras que la ultravioleta o UV, resulta invisible al ojo humano y se mueve en una longitud de onda más corta de entre 280 a 400 nm, y por último la luz infrarroja, no visible, que está en una longitud de onda más larga de entre 700 nm a 1 mm.
Las longitudes de onda más largas de la luz y las infrarrojas son verdaderamente peligrosas ya que son capaces de penetrar a mucha profundidad en el tejido dérmico y ocasionar grandes daños. Por ello hay que prestar mucha atención a la protección que usamos y a las horas que nos exponemos, ya que entre 12:00 y 16:00 hrs, como ya hemos dicho, es cuando más peligro hay en este sentido.
Además la luz UV o ultravioleta de onda corta, tiene un efecto también negativo que es la interacción con las células de la piel, provocando la generación de radicales libres muy reactivos, algo a tener muy en cuenta ya que sus consecuencias pueden ser muy negativas para nuestra salud y en definitiva para nuestra propia piel.
Los
radicales libres son moléculas de oxígeno, cuyo exceso acaba causando lesiones celulares importantes, y dependiendo de la cantidad de daño que terminen causando, la posibilidad de aparecer arrugas será mayor, al igual que enfermedades crónicas y algunas muy graves como el propio cáncer de piel; por lo que es algo a tomarse muy en serio.
El exceso de radicales libres provoca la llamada agresión oxidativa, que no es ni más ni menos que la incapacidad de los antioxidantesque poseemos en nuestro organismo para lograr frenar o neutralizar su proliferación y consecuencias negativas sobre los tejidos. Los radicales libres son los grandes aliados del envejecimiento precoz entre otras muchas cosas.
Y aunque la luz UV es de longitud corta, y como ya hemos dicho no pasa de la superficie de la piel, no podemos ni mucho menos confiarnos por ello, ya que su incidencia sobre la base de estos tejidos más externos como la epidermis y la dermis y estrato córneo, produce distintas complicaciones que igualmente resultan peligrosas.
Así que recuerda disfrutar del sol pero con cabeza y siguiendo las indicaciones de los expertos; prestando mucha atención a los horarios y sobre todo con la protección correcta para tu tipo de piel concreta, escuchando el consejo de tu médico o farmacéutico. Y si te decides por un fotoprotector con color hoy te hemos dejado algunas opciones que seguro te encantarán.
AnaGT
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