La herramienta de retoque digital Photoshop sigue siendo un arma de doble filo para aquellos que viven de su imagen. Por un lado nos permite mejorar muchos de los elementos de los que consiste una foto, pero ¿hasta qué punto?
La última en sufrir el lado negativo de esta herramienta ha sido la actriz española Inma Cuesta, y ha sido ella misma quien ha denunciado su abuso en unas fotos que se han publicado en el suplemento dominical de un periódico, publicado ayer mismo.
"Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal", declaraba la actriz de "Tres bodas de más" o "Blancanieves" en su cuenta de Instagram este fin de semana, alarmada por el notable cambio estético que presenta el set de fotos.
El texto con el que acompaña la foto sigue así: " Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión. No es la primera vez que pasa, pero esto sobrepasa los límites de la realidad y me avergüenza. La foto de la derecha fue sacada con mi móvil directamente del ordenador en la sesión de fotos, yo al completo, sin trampa ni cartón, Inma entera, la de al lado es una invención, es eso que se supone que debería ser...
los "cánones" de belleza que "deberíamos" seguir, no me acompleja, no lo entiendo como una señal de lo que lo debería ser, sencillamente me indigna como mujer y me hace reflexionar muy seriamente hacía dónde vamos y reivindicar con fuerza la necesidad de decidir y defender lo que somos, lo que queremos ser independientemente de modas, estereotipos o cánones de belleza."
En la publicación, que va camino de los 68.000 "me gusta" en la red social de las fotos, Cuesta reivindica la naturalidad ante lo artificial y denuncia esta práctica. Ha recibido el apoyo de todos sus seguidores, y otras actrices como Natalia de Molina ("Cómo sobrevivir a una despedida") han alabado su reacción: "A mí me lo han hecho y no tuve cojones a decirlo públicamente. Te admiro. Estoy contigo compañera. Ole".
El actor Eduardo Noriega, que comparte la portada de la polémica con Cuesta, ha apoyado públicamente el texto de su compañera en su cuenta de Twitter: "Secundo 100% las palabras de mi compañera Inma Cuesta. Qué triste comprobar que sigue siendo casi exclusivamente la mujer la que está expuesta al cruel escrutinio estético de los demás. Esto solo incita a la creación de estereotipos falsos de belleza y perfección que sólo nos dejan cada vez más casos de bulimia y anorexia."
Ante la polémica generada, desde el periódico se han apresurado a decir que los retoques se hicieron por petición del fotógrafo freelance de la sesión y piden perdón por el daño causado.
Por desgracia, la polémica del exceso de retoque en las fotos no es nueva y no parece que vaya a desaparecer en poco tiempo. Es una práctica cada vez más extendida y que han sufrido artistas tan dispares como
Justin Beaver o
Mariah Carey.
