Cómo no pasar calor por la noche sin aire acondicionado

Cierto es que las noches de verano pueden ser mágicas, pero también pueden ser un auténtico infierno debido a las altas temperaturas que azotan nuestro país en los últimos días y que están haciendo que nos sea muy difícil conciliar el sueño a 40 °C.

Al no ser que dispongas de aire acondicionado (y tampoco es muy recomendable dejarlo toda la noche puesto), ya no tienes por qué morirte de calor por las noches. Te enseñamos los mejores trucos para que disfrutes de una agradable y placentera noche de verano.

Ducha tibia, que no fría. Ducharse con agua fría nos aliviará momentáneamente, y luego tendremos más calor que antes de la propia ducha. Esto de debe a que a pesar de que el choque térmico del agua fría sobre nuestro cuerpo produce una sensación instantánea, esta reactiva el organismo y el gasto energético, provocando que al final sintamos más rápido el calor tras la ducha que si la tomamos con agua templada. Lo mejor es una ducha con agua tibia antes de dormir, es decir, que el agua nunca esté a menos de 18 grados.

Ni cafeína ni alcohol. Antes de irnos a dormir deberemos evitar las bebidas que contengan cafeína o cualquier otro estimulante, como un café con hielo, una Coca Cola o un té helado. También quedan prohibidas las bebidas con alcohol, porque aunque en principio pueden inducir al sueño pero, a lo largo de la noche va a provocar que ese sueño se interrumpa.

Dormir solo y al ras del suelo. Es la mejor para mantenerse fresco, hacerlo con alguien aumenta el calor corporal y hace que la ropa de cama se quede pegajosa. Hacerlo, además, a ras del suelo, hará que esté aún más fresco ya que el calor tiende a desplazarse hacia arriba.

Recipientes fríos. Para paliar el calor prueba a ponerte en la habitación y cerca de la cama un recipiente con agua helada o incluso con hielo, además de relajar el ambiente, evita la sequedad en las mucosas.

El ventilador, tu mejor aliado. Sí, un ventilador puede ser tu más mejor amigo, pero no te lo pongas apuntando directamente a ti porque puede producir sequedad en las mucosas y faringe. Idea: pon el ventilador cerca del recipiente frío del hielo de tal modo que las aspas del ventilador apunten hacia él e impregnen la habitación de una refrescante brisa de aire fresco.

Dormir desnudo. Para gustos los colores, y está claro que lo más cómodo es dormir desnudo, además de ser lo menos caluroso. Si esta opción no te convence y eres de la religión del pijama, evita aquellos tejidos que contengan lanas o fibras que provoquen una sudoración excesiva. Lo mejor es elegir tejidos de algodón ligeros.