En verano la piel se reseca y necesita un cuidado especial, por eso durante esta época nos echamos toda clase de cremas. ¡Con el pelo pasa lo mismo! Este
queda expuesto a muchas agresiones como el sol, el agua salada, el cloro de la piscina, el exceso de sudor… Por este motivo te damos una serie de recomendaciones para que
en septiembre tu cabello sigas igual de hidratado, suave y luminoso.
1. Bajo el sol: Aunque tu madre te lo haya repetido un millón de veces y no le has hecho ni casi, usar pañuelos, sombreros o gorras es especialmente recomendable.
2. Antes de: Tanto por el cloro de la piscina como por la sal de la playa, prueba a mojarte el cabello en agua antes del baño para que no pueda absorberlo.
3.
Después de un baño: Es imprescindible enjuagarse el pelo con abundante agua tibia y champú, ya que los restos de arena tienden a secarlo. Además, no debe estar mucho tiempo mojado con agua del mar o de piscina, ya que debilita el color natural del cabello y lo reseca.
4. Productos: Ya podemos encontrar en el mercado cremas y geles para protegerlo de manera efectiva. El buen uso de la mascarilla hidratante (una vez a la semana) favorece la hidratación tanto como utilizar un acondicionador sin enjuague. También queremos aclarar que no hay problema en que se lave el pelo todos los días, aunque debería ser con un champú suave, con PH neutro 5,0 ó 5,5.
5. Dieta rica en agua: Durante el verano que no falten frutas, verduras y líquidos como zumos naturales. Todo esto es fundamental junto a la aplicación de mascarillas reparadoras y protectoras.
6. Mitos: Utilizar secadores, tenacillas o planchas no es más perjudicial que en otra época del año.
7. Diferencia entre hombres y mujeres: La diferencia es que, por lo general, el cabello femenino es más largo que del hombre, por lo que requiere más atención y cuidado durante el verano. El hombre, sin embargo, lleva el cabello más corto con lo que es más fácil su manejo, corte, cuidado y lavado.
8. Niños: Se debe de proteger igual que el de los adultos, utilizando sobre todo gorros, camisetas, etc, protegiendo la piel y el cuero cabelludo, evitando futuras complicaciones y alteraciones dermatológicas y cutáneas.
9. Caída del pelo: Entre los meses de junio a noviembre, experimentamos un aumento de la caída del cabello que puede llegar a resultar muy preocupante. Pero no os debéis preocupar porque después del verano se acelera el ciclo de crecimiento del pelo y éste coincide con una caída masiva.
10. Productos anticaída: Los tratamientos para la caída de cabello no deben ser interrumpidos durante el verano. Tanto el minoxidil, como la finasteride y otros de carácter hormonal (ciproterona, etc) deben aplicarse de manera regular y según los criterios del dermatólogo para que tengan éxito.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.