Usamos cookies propias de COSMOPOLITAN IBERIA S.L. y de terceros para conservar sus preferencias, finalidades analíticas y de publicidad comportamental para la elaboración de perfiles basado en sus datos de navegación.
Nos íbamos a ir a París, Buenos Aires, Nueva York y al fin del mundo, juntos. Parece que fue ayer cuando me estabas diciendo de forma inocente pero premeditada que yo era el amor de tu vida, y yo, sin corresponderte verbalmente, estaba plenamente convencida de que tú serías el hombre más importante de la mía.
La pequeña Valentina, una casa en una ciudad con playa y un perro, nada de gatos. Nos encantaba jugar a imaginar nuestro futuro como dos niños que dibujan en una hoja de papel qué quieren ser de mayores. Nuestra imaginación no tenía límites, nada nos asustaba y nos dejamos llevar por la locura humana más cuerda y cruel que existe: el amor.
Y llegó el día.
Nuestros peores temores se hicieron realidad y sin darnos cuenta todos nuestros planes se desvanecieron. Una historia de amor que no pudo ser, pero será, en otro tiempo, en otro espacio, en otra vida. Lo sé.
Non, je ne regrette rien, o lo que es lo mismo, no lamento nada, no me arrepiento de nada. Tomé lo mejor de cada instante, reí, lloré, amé y disfruté, y doy gracias a la vida por ello, la misma que no tuvo el menor reparo en apartarme de tu lado. Será perra.
Gracias por dejarme la vida resuelta, no podrías haberme dejado una mejor herencia. No, no estoy otra vez con mi peculiar sarcasmo que tanto te molestaba pero que a la vez te resultaba terriblemente encantador, te estoy hablando en serio. Te amé para enriquecerme y ahora soy "asquerosamente rica", que dirían en una peli mala de los 90.
Prometo llevarte siempre conmigo, pero ahora me despido de ti, mi amor. Siempre te llamaré así, porque es ya una costumbre y no concibo llamarte de otra manera.
¿Por qué? ¿Por qué a nosotros? A veces la mejor respuesta es no preguntarte por qué.
- ¿Okay? - Okay.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
Granada es una ciudad maravillosa con un encanto muy especial, He probado algunas de las experiencias propuestas, y Hammam Al Ándalus en Málaga que es como si te bañaras en la Alhambra, más que un lujo, un verdadero deleite