Somos conscientes de que vivimos en un mundo obsesionado con el aspecto físico. Lo atractivo vende, ya sea discos, películas o barritas energéticas. La obsesión por lucir estupendos ante los demás nos lleva en ocasiones a pasarnos de la raya.
Y si nosotros, meros mortales, llegamos a cometer algún exceso de vez en cuando, ¿qué no harán las llamadas divas del espectáculo, siempre expuestas ante los medios?
La última en cruzar esta línea ha sido
Mariah Carey. Otra vez.
Estos días se ha filtrado la portada de su nuevo disco,
To infinity, y afirmar que se ha pasado con el retoque fotográfico es quedarse bastante corto.
Basándonos en su última aparición pública hace unas semanas y comparándola con la portada de su nuevo álbum, podríamos afirmar que se trata de dos personas distintas. No sólo ha reducido su cuerpo hasta quedarse en la mitad de volumen, sino que los rasgos naturales y redondeados de su rostro se han convertido en líneas rectas.
No es la primera vez, como decimos. La portada de su anterior álbum también presentaba unos excesivos retoques fotográficos que la llevaron al candelero de la polémica por presentar cánones de belleza extremos que podrían llevar a pensar a sus fans más jóvenes acerca de ideas confusas de lo que un cuerpo femenino real debería ser.
Obviamente, Mariah no es la única que ha caído bajo las garras del photoshop. La diva primigenia,
Madonna aparecía en la portada de su reciente disco con un lifting digital que la rejuvenecía al menos 30 años.
La estupenda
Kate Winslet también se bañó en la polémica por una sesión de fotos de una revistas de moda hace unos años. Si nos fijamos en la foto, no sólo veremos el excesivo "aplanado" que ha sufrido su figura, sino que también podemos apreciar que el responsable del retoque se olvidó del detalle del espejo de detrás, que nos revela la verdadera forma de su cuerpo.
Si hablamos de polémicos retoques, no nos podemos dejar fuera a
Kim Kardashian. La empresaria, modelo, presentadora y protagonista de su propio reality rara vez ha aparecido posando sin recibir la ayuda de su buen amigo photoshop. Por mencionar tan sólo uno de sus excesos, sacamos a la palestra este posado para la revista Complex, en el que no sólo su figura se ve notablemente reducida, sino que además toda su celulitis desaparece misteriosamente.
No hacen falta grandes cambios para que una persona parezca otra diferente. Para su portada de Rolling Stone de 2011,
Katy Perry acumulaba una serie de retoques leves pero cuya suma se notaba visiblemente. Aumento de pechos, desaparición de arrugas y estrías, cambios en el tono de piel...
Tenemos que tener claro que estos excesos se deben únicamente a la necesidad de vender un producto, no de retratar un ideal de belleza. Y tener la esperanza de que en un futuro próximo un cuerpo natural, no importa su tamaño o forma, vuelva a estar presente en portadas o vallas publicitarias.
¿Y tú? ¿Conoces algún otro desastre de photoshop?