¿Cada vez que sales a correr se te va la vida en ello? Si es así, esto puede ser por dos causas: la primera, porque no estás en forma (no vale salir con salir solo un día a correr cada 2 semanas) y la segunda y más probable, porque no respires bien.
A continuación, te damos las
claves para realizar una correcta respiración al correr:Lo primero que hay que hacer es
concentrarse al respirar. A veces, comenzamos respirando bien, dosificando el oxígeno, pero una vez que ya llevamos un tiempo corriendo, nos olvidamos por completo de la respiración .
Otra cuestión es por donde inhalar el oxígeno. Lo habitual que todo el mundo hace es tomar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca, pues bien, esto no importa.
Da igual por donde inhalemos o expulsemos, lo importante es que entre oxígeno, es sobre todo cuestión de
eficiencia.
De hecho, los expertos recomiendan
no inspirar únicamente por la nariz, al no ser que hagas una actividad de baja intensidad.
Al respirar por la boca nos entra más oxígeno, y cuanto más rápido corras, más oxígeno necesitarás. Una
respiración nasal mientras realizas
una actividad física moderada o alta puede originar
mareos, dolores de cabeza y flato.
Para evitar el flato desde el punto de vista respiratorio, lo más recomendable es realizar inspiraciones más profundas y bombear con la respiración diafragmática (el trabajo se centra en la zona baja de los pulmones). A veces el flato no se puede evitar, y una vez que aparece, lo que hay que hacer es aminorar la marcha y ejercer una leve presión sobre la zona.
Debemos tomar el aire en pequeñas dosis, porque así entra más rápidamente. Si lo hacemos de una vez, inspiraciones largas, el proceso es más lento y además puede provocar pequeñas apneas. Hay que hacerlo a sorbitos. Lo recomendable es realizar correctamente la respiración torácica y diafragmática para correr mejor y más tiempo.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.