En algún momento de su vida, toda fémina ha encargado el famoso pintalabios mágico a ese familiar, amigo o conocido que viajaba a Marruecos. Pues resulta que ni mágico, ni marroquí ni
ná de ná. El mítico pintalabios que te cambia el color de labios según tu temperatura corporal, es una auténtica estafa.
La popularidad de este pintalabios se debe a su procedencia marroquí y a sus ingredientes naturales, como la henna y el argán. Pues nada de eso,
la OCU ha revelado que no es cierto que el pintalabios sea marroquí, se fabrica en Taiwán y la mayoría son de la misma marca: Hare. Además sus ingredientes no son ni de lejos naturales.
Cuenta la leyenda, que el cambio de color del pintalabios se debe a que reacciona con el PH de la piel, y como cada usuario es diferente, también lo son los tonos que aporta. Por esta razón algunos distribuidores mencionan que ofrece "un color personalizado".
En realidad, el cambio de color se debe a unos colorantes sintéticos, conocidos como bromoácidos: el colorante Red 27 Lake o CI 45410 y el RED 21 Lake o CI 45380.
Lo que ocurre es que en la popular barra de labios verde con flores doradas, estos colorantes se encuentran en unas condiciones anhidras, de escasísima humedad, y así son incoloros.
Cuando se aplica el pintalabios, estos reaccionan con la humedad de la piel y del aire, y dan lugar a un color rosa o rojizo, que puede ser más o menos intenso en cada piel, como ocurre con cualquier pintalabios (no a todo el mundo le queda igual el mismo tono).
El pintalabios no marroquí Hare tiene una fórmula común y corriente, como la de cualquier otra pintalabios, mezcla de ceras y lanolina, pero ni Henna ni aceite de argán. Y lo que es peor, además contiene varios conservantes que la OCU no recomienda usar, por lo tanto, mucha precaución a la hora de usar estos tentadores pintalabios, y por supuesto, nada de usarlos a diario.
Redacción COSMO
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