La
adolescencia es una época de cambios. Un mundo nuevo se abre ante nuestros ojos, llenándonos de
nuevas emociones y sentimientos al mismo tiempo que nuevas dudas y problemas aparecen para hacerles frente.
Sin duda, el mayor cambio en esta etapa de nuestras vidas viene con los renovados ojos con los que miramos a las personas del sexo opuesto. Nuestras mentes y nuestros cuerpos se abren a la
vida adulta y es muy probable que nunca amemos y sintamos con la misma intensidad con la que nos enamoramos en nuestros años de
adolescentes.
¿Quién no recuerda su primer amor? ¿Esa primera
sensación de desasosiego que nos invadía al no sentirnos correspondidos y esa incapacidad para controlar nuestras propias emociones? Esta situación no ha cambiado un ápice desde tiempos inmemoriales, aunque según parece, en los últimos años ciertos síntomas y comportamientos
están cambiando entre nuestros jóvenes.
Un estudio llevado a cabo en distintos colegios de Oviedo entre medio millar de adolescentes de
entre 15 y 16 años ha arrojado algún dato novedoso y sorprendente. La primera cosa que sacamos en claro de este estudio es que los jóvenes ya no creen en
el amor para toda la vida.
Aunque lo verdaderamente sorprendente es que, si dividimos las respuestas entre sexos, el resultado que nos depara la encuesta es que los chicos son ahora más románticos que las chicas.
Un 34% de ellos piensan que sí, que todos tenemos una media naranja en algún lugar con la que pasaremos el resto de nuestros días, mientras que ante la misma pregunta, tan sólo un 26% de las chicas piensan lo mismo.
Ante la pregunta de si el amor es suficiente para superar cualquier obstáculo de la pareja, el 54% de los chicos piensa que sí, por tan sólo un 44% de ellas.
El 64% de los chicos estaría dispuesto a dejar de practicar alguna actividad que no le guste a su media naranja, un sacrificio que sólo estaría dispuesto a hacer el 51 % de ellas. Si la actividad a abandonar son los estudios o el trabajo, el 21% de ellos aceptaría si su pareja se lo pidiera, mientras que tan sólo un 6% de las adolescentes aceptaría.
Parece que las tornas están cambiando lentamente entre chicos y chicas, a tenor de los resultados de este estudio y de su comparación con otros realizados hace algunos años.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.