Dormir poco, mucho o mal suele dar como resultado una cara hinchada, ojeras, bolsas en los ojos, tez apagada e incluso rojeces, es decir, mirarnos al espejo es todo un acto de coraje.
Lo primero que hay que revisar es
cómo dormimos,
la mejor postura es de medio lado y a continuación dormir con la cabeza a
una altura superior que el cuerpo, por lo tanto utilizaremos
1 o 2 almohadas para evitar al máximo el hinchazón.
Dormir 8 horas diarias también es fundamental, no es recomendable dormir menos de esas horas, pero tampoco más, recuerda que
no hay que recuperar el sueño pues este
no es acumulativo y no se recupera. Además estudios recientes indican que las personas que duermen más de lo indicado son más propensas a tener enfermedades cerebrales como un ictus.
Cuando te levantes,
lávate siempre con agua fría la cara, o pásate un
algodón de agua fría por ella si crees que te puede dar un infarto de la impresión.
Si utilizas un
despigmentante 2 veces al día en la zona de las
ojeras durante un mes, mejorarás muchísimo si la tienes oscura.
Y para finalizar anda, aunque sea 5 minutos por la calle, que te de
el aire, este es
el mejor descongestionante de la mañana y cuando llegues a tu trabajo o escuela mírate al espejo y verás qué agradecida es tu cara dando este pequeñísimo paseo.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.