Carlos Santana no quiere morir sin cantar antes con su mujer

Pocas metas le deben de quedar por cumplir a Carlos Santana (67) en esta vida, al menos a nivel profesional, después de ganar diez premios Grammy, tres Grammy Latinos y ser incluido en la lista de los mejores guitarristas de la historia de la revista Rolling Stone nada más y nada menos que en el puesto número 20.
Sin embargo, el músico tiene claro que no podrá morir tranquilo sin cumplir antes su gran sueño: colaborar de una vez por todas con su mujer, la batería Cindy Blackman (55), con quien contrajo matrimonio en diciembre de 2010.
"Antes de cerrar mis ojos quiero crear música con mi esposa. Queremos crear una visión de la música que le dé a la gente aliento, fe, alegría y reconocimiento de su propia luz", confesó Santana a People en Español, adelantando que tal colaboración podría producirse antes de lo esperado: "[Cindy] ahora está tocando con Lenny Kravitz. El año que viene vamos a hacer nuestra propia cosa".
El legendario guitarrista siempre ha destacado por su espiritual personalidad de la que hace gala tanto en su música como en el resto de aspectos de su vida, incluyendo el sexo.
"Cuando ves un bastón de caramelo, es blanco y rojo y los dos colores son inseparables. Chupas los dos al mismo tiempo. Sucede lo mismo con el sexo y la espiritualidad, son inseparables. En Estados, Unidos especialmente, la gente tiende a convertir la palabra 'sexo' en algo sucio: 'No deberías decir eso o lávate las manos después de decirlo'. Pero la gente en Europa lo ve como un regalo de Dios. En Europa, lo ven como algo tan natural como darse un baño juntos o dormir juntos o meterse en el mar juntos", declaraba el guitarrista durante una entrevista a Yahoo Music.