La actriz ha sido invitada por la compañía Lipman a visitar sus instalaciones para corregir las "inexactas acusaciones" de explotación que difunde en su documental 'Food Chains'
La última invitación que ha recibido la actriz Eva Longoria no ha sido precisamente para acudir a una de las glamurosas alfombras rojas donde suele ser habitual verla, sino para visitar una granja de tomates del estado de Florida propiedad de la compañía Lipman con el objetivo de corregir las "inexactas acusaciones" de explotación laboral que recoge en su documental 'Food Chains'.
"Señorita Longoria, entiendo que no ha estado en [el estado de] Immokalee para comprobar de primera mano cómo tratamos a nuestro trabajadores", reza la respuesta pública dirigida por el director ejecutivo de la compañía tomatera, Kent Shoemaker, a Eva en el portal Southwest Florida Online, donde también le ofrece un tour por sus instalaciones: "Considere esto como mi invitación personal para visitar nuestras granjas. El tiempo es perfecto en esta época del año. Los tomates, por supuesto, corren de nuestra cuenta".
Durante las últimas semanas, Eva ha promocionado a lo largo y ancho del mundo el documental que produce y al que pone voz, con el que intenta denunciar los problemas que sufren los trabajadores de granjas en los Estados Unidos, incluyendo extenuantes jornadas de trabajo, salarios mínimos y abusos sexuales, una acusación esta última que no ha sido bien recibida en el sector.
"Aunque aplaudo el compromiso y la pasión de la señorita Longoria, no para de hacer acusaciones inexactas que amenazan con revertir un momento muy positivo [en la industria agrícola]", continua la carta dirigida a la intérprete, para alegar justo después: "No ha habido ni un solo caso documentado de un granjero de Florida que haya golpeado o violado a uno de los trabajadores de su granja".