Los cambios drásticos de la actriz
Renée Zellweger de 45 años ya no tienen nada que ver con las exigencias del guion de
Bridget Jones, sino con su adicción a los retoque estéticos.
Así apareció en unos premios en Beverly Hills completamente irreconocible, con una cara que no era la suya.
Estos días ha sido bombardeada con críticas por los fans, pero unas declaraciones que hizo a la revista People, insistió en que ella estaba orgullosa de que la gente hubiese visto una diferencia en sus looks, y atribuye sus cambios a
“una vida más feliz y llena de esplendor”.
Desde luego esta actriz
ha encontrado la felicidad transformando su cara completamente y pareciendo una persona completamente distinta.
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Redacción COSMO
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