Un repaso a las mejores villanas de la clase
Puede que suene a cliché, pero el instituto está lleno de clichés. Es una época de nuestras vidas en las que nos gusta buscar nuestro lugar y sentirnos aceptados por gente igual a nosotros. Da igual en qué parte del mundo te encuentres, siempre podrás identificar a los distintos grupos que pueblan sus pasillos. Empollones, alternativos, deportistas... puede que suene a ficción americana, pero que levante la mano quien no pueda contar una historia similar.
Y por encima de todos esos grupos, como en la cúspide de la cadena alimenticia, las chicas malas. Con su séquito de sirvientes, con sus admiradores y con sus enemigos jurados. Están por encima de todo y lo controlan todo. Intocables, implacables y acostumbradas a la victoria. A menos hasta que una chica nueva aparezca en el instituto para trastocar sus planes. ¿O ahora sí estamos hablando de ficción?
Hagamos un repaso a las mejores chicas malas del cine, ¡y cuidado con ellas!
Regina George en Chicas Malas. Posiblemente, la reina entre tanta abeja reina. Rachel McAdams interpretaba a la principal rival de una novata Lindsay Lohan, que aún conservaba un aspecto sano y juvenil allá en 2004 cuando se rodó esta película. Como buena reina, Regina estaba rodeada de dos lugartenientes que le hacían el trabajo sucio, interpretadas por Lacey Chabert y la muy de moda ahora Amanda Syefried. Las tres formaban el grupo de Las Plásticas, indiscutibles líderes del instituto, y donde el personaje de Lohan va a parar. Volvimos a verla de nuevo en El Diario de Noa y Una Cuestión de Tiempo.
Tracy Flick en Election. Unas simples elecciones para la presidencia estudiantil se convierten en un infierno cuando la chica mala del instituto, interpretada por Reese Witherspoon, haga gala del juego más sucio jamás empleado. Mientras que otras chicas malas se dedican a acaparar popularidad, el personaje de Witherspoon es más maquiavélica, utilizando su retorcida inteligencia para llevar hasta el límite al pobre de Matthew Broderick, su tutor en la ficción. Volvimos a verla de nuevo en Una Rubia muy legal y En la Cuerda Floja.
Rizzo en Grease. Las chicas malas de los años 50 no eran tan diferentes si pensamos en ellos. Aunque todos llegamos a querer a Rizzo, interpretada por Stockard Channing, desde prácticamente el principio, es a ella a quién le toca jugar el papel de mala al principio de la función. Ella es el principal obstáculo para que Sandy ingrese en las Pink Ladies y se burla de ella cantando "Look at me, I'm Sandra Dee". Pero claro, una chica mala no puede salir indemne por muy bien que nos caiga y sufre un moralista castigo por tener sexo sin protección. Volvimos a verla de nuevo en El club de las primeras esposas y Prácticamente magia.
Chris Hargensen en Carrie. Posiblemente el término "mala" se quede corto para el personaje que interpretaba Nancy Allen. Ella era la primera en reírse en las duchas de la pobre Carrie cuando le llegó su primera menstruación y ella era la encargada del horripilante plan que tenía como fin de humillarla en el escenario del baile de fin de curso, volcando un cubo de sangre de cerdo sobre ella en su mejor momento. Ni que decir tiene que esta chica mala en particular tuvo un terrible final cuando Carrie finalmente dijo "hasta aquí". Volvimos a verla de nuevo en Robocop y Poltergeist III.
Kristen en Nunca me han Besado. El personaje de Jessica Alba era parte del grupo de chicas malas que le da una agria bienvenida a la inocente Drew Barrymore. Se da la casualidad que era el primer papel importante de Jessica en el mundo del cine, y supuso el pistoletazo de salida para su carrera. Volvimos a verla de nuevo en Sin City e Historias de San Valentín.
Como vemos, en la ficción las chicas malas siempre pierden, ¿es así en el mundo real? ¿Cuál es tu chica mala preferida del cine? Mientras lo pensamos, podemos ir disfrutando de Nunca me han Besado esta noche a las 22:20 en Cosmopolitan TV.
