La estrella estadounidense vive feliz su tercer embarazo rindiéndose a pequeños caprichos que le alejan de una dieta equilibrada
Lejos de intentar mantener en forma sus adoradas curvas, Kourtney Kardashian -quien es madre de dos niños, Mason(4) y Penelope (2), y está esperando su tercer hijo con su novio Scott Disick- no puede resistirse a los antojos que le provoca su estado aunque sea consciente de que salirse de las dietas equilibradas con estos pequeños caprichos no es lo más conveniente para ella.
"Intento mantener una dieta bastante sana, pero creo que es divertido e importante escuchar a tus antojos. Durante mis embarazos siempre he desarrollado uno por las galletas Nilla Wafer. ¡No tengo ni idea de por qué! También me ha dado por los sándwiches de queso y pepinillos. Todo el mundo piensa que soy repugnante cuando los pido", aseguró a la revista Natural Health.
Por el contrario, Kourtney intenta que sus hijos sí mantengan una dieta orgánica, aunque tampoco puede evitar que empeoren sus hábitos alimenticios cuando salen de casa.
"Definitivamente hacemos excepciones, como si estuviéramos en Disneyland.
Pero comemos comida orgánica cuando podemos, intentamos mantener una dieta saludable en casa, que es donde tenemos la mayoría de reglas y restricciones. He visto a mi madre hacer comida para mis hijos, y le he dicho: '¿Este es el queso que utilizas? ¿Esta es la mantequilla que usas?' Pero supongo que es parte de lo que implica ir a casa de la abuela", aseguró.
A pesar de que rendirse a sus antojos le dificulte mantenerse en forma, la estrella de la telerrealidad tiene planeado comenzar a asistir a clases de yoga de preparto, puesto que lo hizo en su segundo embarazo y le ayudó a estar más relajada durante el periodo de gestación.
"Hice yoga durante mi último embarazo. Sentía ansiedad, así que me ayudó a calmarme", confesó.
