Seguramente al leer el titular de esta noticia te estés preguntando qué rayos es esto. Pues bien, se trata de un chip que se implanta de forma subcutánea en la mujer y libera, todos los días durante 16 años, una pequeña dosis de la hormona levonorgestrel.
El dispositivo, desarrollado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), mide 20 mm x 20 mm x 7 mm y contiene un microchip de un centímetro y medio dentro con minúsculas reservas de la hormona almacenadas. Una pequeña carga eléctrica derrite un sello ultra delgado alrededor del levonorgestrel, liberando una dosis de 30 microgramos en el cuerpo. Dicho mecanismo puede ser detenido en cualquier momento utilizando un control remoto.
La posibilidad de apagar y encender el dispositivo otorga ciertas ventajas a aquellos que están planificando una familia, según comenta un experto.El próximo desafío para el equipo de científicos es lograr que su creación sea tan segura que no pueda ser activada o desactivada por otra persona sin el conocimiento de la mujer que lo porta.
Para evitar esto, están desarrollando la comunicación con el implante. Esta tiene que ocurrir a una distancia no mayor a la del contacto con la piel, y que alguien en el otro extremo de una habitación, no pueda reprogramar el dispositivo.
También estará dotado de un código de seguridad que impedirá que alguien intente interpretar o intervenir esta comunicación.
El proyecto cuenta con el apoyo de Bill Gates y será sometido a pruebas el próximo año. Su salida a la venta podría ocurrir en 2018.
¿Qué os parece este nuevo método anticonceptivo? ¿Lo usaríais?
Redacción COSMO
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