Lo que hace tan solo unas décadas era un estigma, ahora es una auténtica realidad. Ser madre soltera en el pasado era visto como algo negativo, o mejor dicho, la presión social y el "qué dirán" actuaban para que así fuera. Eran épocas más rancias, para qué vamos a engañarnos.
Épocas en la que las mujeres no tenían tan fácil el acceso a una carrera laboral y en los que todo que se saliera de la norma era objeto de crítica o persecución.
Hoy día el panorama ha cambiado drásticamente, y vamos a ver cómo lo ha hecho utilizando cifras oficiales, concretamente las señaladas por el estudio “Nuevas familias monoparentales. Madres solas por elección”, de la Universidad de Sevilla.
Así que, ¿cómo es una madre soltera en el presente?
Decíamos más arriba que ya no vivimos en los tiempos oscuros de nuestros abuelos: en los últimos cinco años, el número de madres solteras por elección se ha multiplicado por cuatro, por lo que estamos ante un auténtico boom de este tipo de familia monoparental.
De estas familias con un solo tutor, en 9 de cada diez casos se trata de una madre solera, dejando a los hombres solo uno de cada diez núcleos familiares.
Son muchos los factores que han propiciado esta explosión, pero sin duda el principal es el más fácil acceso de la mujer al mercado laboral. La madre soltera tipo tiene estudios universitarios, unos ingresos que varían entre los 1.500 y los 2.000 mensuales y una edad comprendida entre los 35 y 40 años.
Este último dato nos lleva a la causa por la que estas mujeres eligen ser madres solteras: la edad. Conscientes de que el embarazo puede complicarse a partir de los 35 años y sin pareja estable a la vista, toman la decisión de embarcarse en la maternidad en solitario. Aunque no están solas del todo.
Cada madre soltera cuenta con un grupo de ocho personas que la apoyan durante la maternidad, especialmente los primeros años. Este grupo suele estar formado por familiares y amigos muy cercanos.
Pese a sus ingresos, no todas deciden vivir solas, y sabemos así que el 38% de ellas vuelve a casa de sus padres al menos durante los primeros años de crianza. El 62% restante se independiza, aunque la mayoría continua viviendo en la ciudad donde viven sus padres o amigos de apoyo.
El boom de las madres solteras no está solo ahí para cambiar las estadísticas, sino que está generando un nuevo tipo de familia y actualmente se están organizando para reclamar ante el Parlamento Europeo que se normalice su situación, pues se encuentran aún muchos obstáculos siendo familia monoparental, sobre todo en áreas burocráticas.
Redacción COSMO
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