Esta semana os presentábamos a las chicas Cosmo más deportistas, que protagonizan uno de los videos que componen la nueva imagen de Cosmo para este verano. Ahora es el momento de conocerlas un poco más y ver todo el trabajo que hay detrás. En Longboard,
Cristina Verdú y Paloma Acha.
El longboard es una modalidad del Skateboard que surgió a mediados del siglo XX que consiste en patinar con una tabla más larga que un skateboard común. Existen muchas variedades en el longboard.
Nuestras chicas practican
downhill, que consiste en alcanzar la máxima velocidad mediante una buena posición aerodinámica, en zonas inclinadas.
“¡Se ha llegado a alcanzar 130km/h! Actualmente es el récord mundial de máxima velocidad alcanzado por Mischo Erban”, nos cuenta Cristina.
Ambas lo llevan en la sangre. Pese a no ser un deporte conocido por todos, desde muy pequeñas sentían esa necesidad de deslizarse sobre ruedas. Paloma cuenta que comenzó sobre patines y que, animada por unos amigos, decidió iniciarse en el longboard para poder subir las cuestas andando. Se enganchó, y más todavía cuando descubrió la modalidad Downhill. “Monos de cuero, cascos integrales y carretera de montaña era lo que me enseñaba y yo sorprendida de saber que algo así existía pero emocionada de haber encontrado
todo lo que me gusta en una misma disciplina; velocidad, adrenalina, naturaleza, desconexión”, explica.
También Cristina empezó muy joven: “Cuando era pequeña solía coger los monopatines de mis dos hermanos, ya que disfrutaba más patinando que jugando con muñecas. Mis padres al ver que me gustaba tanto me regalaron por mi octavo cumpleaños mi primera tabla de ''skate''. Fue uno de los regalos más acertados que he tenido en mi vida, puesto que la patiné hasta que acabó hecha trozos”.
Es un deporte que, según afirman, no requiere entrenamiento. No hay mejor forma de practicarlo que salir a disfrutar de él entre amigos. Son pocos los “riders”, o practicantes de este deporte, en España, pero están muy lejos de sentirse solos. Las redes sociales han posibilitado que se junten para practicarlo juntos.
“Yo no elegí este deporte, él me eligió a mí ya que es el único de todos los que practico que me hacen sentirme viva.”, dice Cristina. “Es pura adrenalina y he comprobado que cuando algo me preocupa, salir a derrapar un rato me hace ver las cosas de otra manera. Podría decir que una de las mejores sensaciones de este deporte es poder practicarlo junto a tu
familia del longboard''.
También Paloma se siente parte de ella. Reconoce además que es un deporte un poco duro al principio, con magulladuras y lesiones a las que no todo el mundo está dispuesto a enfrentarse. “No llega a haber sido por la bienvenida tan grande que me hicieron a lo que ellos llaman la familia del long y dudo mucho que hubiese encontrado el valor de continuar por mi cuenta y hacer del patín mi estilo de vida.”
Ambas tienen en su futuro la palabra Longboard grabada. Cristina, como ingeniera industrial, querría estar presente en la investigación de sus materiales. Paloma, por su parte, querría poder participar en la gestión de eventos de este deporte. Para ellas, es un estilo de vida irrenunciable. Se enfrentan a veces, dicen, a críticas machistas, pero están convencidas de que se basan en el desconocimiento. “Es cierto que ellos alcanzan más velocidad que las mujeres por su constitución física, pero nosotras al ser más ligeras salimos antes de curva y a veces podemos trazarlas donde ellos se ven obligados a frenar.”, argumenta Cristina.
Asimismo, nos anima a todas a probarlo. Una alimentación saludable, junto con un deporte como este y otras modalidades (ambas van al gimnasio), son la combinación perfecta para un cuerpo sano.
“Hay muchas modalidades para elegir cuál de ellas se adaptaría más a cada una de vosotras.”, dice Cristina. “Si de verdad os llama la atención este deporte, no lo penséis más, ¡Practicadlo!
Pero debéis tener en cuenta que la seguridad es lo primero, pues hay que ponerse siempre las protecciones y no ir más allá de vuestras posibilidades, no tengáis prisa”
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.