¿Has quedado con un chico y te gustaría saber cómo es? No te preocupes, limítate a preguntarle por su comida favorita, que nosotros hacemos el resto. ¡Os presentamos nuestro análisis de cómo es un chico según su plato favorito!
Una hamburguesa con patatas
Así es: Decir que tu comida favorita es la hamburguesa es decir que tu cuarto está lleno de calzoncillos tirados por el suelo. No te engañes, lo que te ha ocultado es que le encanta comer hamburguesas encima del sofá mientras juega a videojuegos.
Qué hacer: Si tú también eres fan de la anarquía doméstica, ¡enhorabuena! Podréis vivir en un agradable mundo sin reglas.
Si no, bueno. Vete ahorrando para el servicio de limpieza. O introdúcele en el mundo de la comida con cubiertos, a ver qué tal.
Los macarrones de su madre
Así es: ¡Peligro! Te encuentras ante un perfecto hijo que pretende seguir siéndolo el resto de su vida. No son solo los macarrones, y tú lo sabes. A esto le sigue una lista interminable de cosas que su madre hará siempre mejor que tú, y no hay nada en el mundo que puedas hacer para estar a la altura.
Qué hacer: Probablemente para cuando termines de leer esto, él ya habrá sugerido que quiere presentarte en casa. Si sólo habéis tenido una cita y ya te ha hablado de ella, huye lejos.
El sushi
Así es: No nos digas más. Tiene gafas de sol de espejo, absolutamente toda la cultura que a ti te gusta le parece
mainstream y utiliza palabras que estás segura de que no aparecen en el diccionario pero que no te atreves a preguntar. Enhorabuena, has encontrado a un moderno. (Aunque no son tan difícil de encontrar).
Qué hacer: Síguele en Instagram.
La pizza
Así es: La primera pregunta que tienes que hacerte es ¿cuántos años tiene? No te fíes de su DNI: no tiene más de veinte en su cabeza. Prepárate para revivir tu adolescencia, beber kalimotxo y salir de discotecas.
Qué hacer: Es el momento de plantearte dónde has encontrado tu cita y tratar de buscar lugares un poco más adultos. Si no, ríndete a tu destino y regálale un comic.
Jamón Ibérico
Así es: Chico listo.
Qué hacer: Tú escúchale.
Croquetas (insértese en su lugar cualquier comida de aspecto castizo)
Así es: Chicas viajeras y de espíritu intrépido, ¿en qué estáis pensando? Este chico opina que como en casa, en ningún sitio, y no tiene mucha intención de moverse. Puedes ir diciendo adiós a ese improvisado viaje a Tailandia durmiendo en casas de árbol, porque no saldrá de ahí sin una indigestión que te recuerde el resto de su vida.
Qué hacer: Llévale de cañas. Es su hábitat natural. Cuando pasen los meses, invítale a hacer una locura. Como pedirse un gintonic, o algo así.
Cocido
Así es: Lo de antes, pero… peor.
Qué hacer: Toma medidas extremas. Sácale de casa y llévale a un hindú. Lo que no le mate, le hará más normal.
Marisco (del tipo que sea)
Así es: Si su respuesta es el marisco sin más, puede no ser para tanto. Si responde con el nombre de un bicho que parece sacado del pleistoceno, estás perdida. El chico que has encontrado es un sibarita, y más te vale que tu bolsillo esté preparado para seguir sus andanzas.
Qué hacer: La vida de postureo que tiene preparada para ti puede ser muy dura; a menos, claro está, que esté forrado de pasta. Entonces déjate querer y pide otra copa, ¡la pagará él!
Foto
vía
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.