Muchas novias deciden cambiar su vestido de novia para el banquete y la celebración. Prefieren apostar por la comodidad para la parte más divertida de la boda. ¿Cómo debe ser ese segundo vestido de novia? Tiene que ser cómodo, sencillo y original para poder disfrutar de la boda en todo momento. Os vamos a dar 5 consejos para elegir el segundo vestido de novia y estar perfecta y cómoda en la celebración.
¡No lo dudes! Muchas famosas eligen un segundo vestido de novia. Además es una buena idea por si vuestro vestido de novia sufre algún percance o si queréis lucir dos modelos de estilos diferentes el día más importante de vuestra vida.
Ante todo sencillez
El primer vestido de novia siempre tiene que ser espectacular pero el segundo ante todo debe ser cómodo y sencillo. Un vestido que nos permita disfrutar de la fiesta y bailar hasta altas horas de la madrugada. Eso no quiere decir que no sea un vestido de novia. Puede ser un elegante vestido corto o de líneas rectas pero te debe quedar como un guante y sorprender a los invitados por sus detalles o su diseño.
Una falda superpuesta
Algunas novias optan por elegir un solo vestido que incluya una falda superpuesta. Cuando la novia decide cambiar de look, se puede quitar la falda y tiene la posibilidad de lucir un segundo vestido más ajustado pero también elegante. Una opción práctica y versátil con la que evitarás adquirir dos modelos diferentes y el gasto que puede suponer. Muchos diseñadores presentan en sus últimas colecciones vestidos con estas originales faldas superpuestas. La falda puede ir anudada a la cintura con un precioso cinturón o lazo cubriendo completamente toda la falda del vestido o sujetarse a los lados para dejar ver el vestido recto.
Un cómodo vestido corto
Si quieres estar cómoda, debes elegir un vestido corto pero sofisticado y elegante. No tiene que ser extremadamente corto sino a la altura de las rodillas. Un vestido de novia que sorprenda por su diseño original y que pueda llevar elementos “sorpresa” como volantes, transparencias, detalles brillantes, pedrería o plumas e incluso estampados de flores. Un vestido que permita bailar con comodidad y pasear entre las mesas para saludar a los invitados. Para las más atrevidas una buena elección puede ser un elegante mono en tono blanco o crudo e incluso un original kimono oriental en colores claros.
Un toque seductor
Siempre para la celebración debes elegir un modelo menos tradicional y más favorecedor. Vestidos de novia con escotes, transparencias o ceñidos donde se marquen las curvas. Por ejemplo se puede elegir un bonito modelo a la última moda de silueta sirena y cintura marcada con diferentes dibujos geométricos o un vestido con encaje recto, de tirantes y escote de pico con una amplia abertura delantera central. Otra posibilidad puede ser un vestido de fiesta largo en tonos claros e incluso de colores vivos para contrarrestar con el blanco nupcial.
Cambio de zapatos
Del mismo modo que vamos a cambiar de vestido, también podemos cambiar de zapatos para la celebración y el baile. Deben tener un tacón más bajo y ser cómodos y sencillos. Pero no por ello tenemos que renunciar a la elegancia y al estilo. Una buena opción son los zapatos destalonados con tacón medio o unas sandalias de cuña más bajas pero también sofisticadas.
Sandra Miranda Pozón / Zankyou
Periodista, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, experta en redacción y marketing online. Me apasiona el mundo de la comunicación y de las bodas. He trabajado en periódicos y agencias de comunicación, y he colaborado con revistas como Cosmo TV, Zankyou, YoDona, Enfemenino, Nosotras y FemQuality.
