No todos los escotes nos quedan igual de bien. A lo mejor nos encanta una determinada forma pero, al ponérnoslo, vemos que no nos favorece. Y es que no todos están pensados para el mismo tipo de pecho. Aquí os damos algunos consejos para que sepáis exactamente qué es lo que tenéis que ir a buscar cuando vayáis de compras.
Invierte tiempo en el probador y observa la diferencia. Todas las mujeres tenemos un escote perfecto para nosotras.
Mucho pecho
Si tienes mucho pecho, el escote pico será perfecto para ti. Lo disimula un poco y estiliza muchísimo la figura. Intenta no lucir estampados en la parte superior del cuerpo, y opta por colores oscuros. Nunca escojas algo con volantes ni plisados. Eso no hará más que aumentar el volumen de tu busto.
Prueba también escotes cuadrados. Y di no al mito de que llevar prendas holgadas reduce el pecho. No sólo no lo hace, sino que parecerá que has ganado algunos kilos.
Poco pecho
El más favorecedor es el cuello redondo o caja. Es decir, el habitual en camisetas básicas, muy pegadito al cuello. Eso sí, como es posible que lo acorte, es recomendable usar un collar largo que te estilice.
Si quieres mostrar más pecho, opta por un escote en forma de corazón. Parece un palabra de honor y queda muy elegante, sobre todo si lo que pretendes es lucir unos hombros y brazos bonitos. Sin embargo, al no ser recto, realza el pecho y genera sensación de volumen.
También favorece bastante el cuello oval. El efecto es como si aumentásemos una talla.
Tamaño medio
Si lo que quieres es lucir más bonito un escote de tamaño medio, enhorabuena: prácticamente puedes utilizar cualquier escote. Puedes lucirlo precioso gracias a un palabra de honor, un corazón, un tipo barco o uve. También son muy sensuales los tipo lágrima (esos que tienen una abertura muy sensual a medio pecho).
Eso sí, ten en cuenta otro tipo de variables, como el tamaño de tus brazos o espalda. No optes por un palabra de honor si tienes mucho brazo, ni un barco si eres de espalda ancha. Por otra parte, si tu cuello no es muy largo, intenta no escoger polos cerrados ni camisas abotonadas hasta arriba. Un truco es, simplemente, dejar dos botones abiertos. El efecto es totalmente distinto.
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Redacción COSMO
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