Después de devolverle los dos coches que su exnovio le había regalado, la empresaria y modelo se ha hecho con un nuevo descapotable para probar que no necesita que nadie la mantenga
Hace apenas unas semanas, Blac Chyna y su expareja Rob Kardashian protagonizaban uno de los enfrentamientos virtuales más polémicos que se recuerdan en los últimos tiempos, que empezó cuando el único hijo varón de Kris Jenner lanzó duros ataques contra la madre de su hija Dream a través de las redes sociales acusándola, entre otras cosas, de haber mantenido una relación con él solo por su dinero y de haberle sido infiel con varios hombres.
En un afán de demostrarle al mundo que esas acusaciones eran totalmente infundadas, la exstripper no tardó en devolverle todos los regalos que en su día le había hecho el diseñador de calcetines, incluidos dos coches de alta gama: un Ferrari y un Lamborghini.
Asimismo, para probar que no necesita que nadie la mantenga, este lunes la empresaria y modelo decidió compartir con sus más de 13 millones de seguidores de Instagram su última adquisición: otro deportivo descapotable también de la marca Ferrari que, según calcula el portal TMZ, le habría costado más de 334 mil dólares. Tal y como se aprecia en las imágenes y vídeos que ha publicado en su perfil, la modelo ha personalizado el vehículo -un modelo 488 Spider de color blanco- con asientos y detalles rojos y cuatro lujosas ruedas customizadas Forgiato.
Tras recogerlo del concesionario, Chyna no pudo resistir la tentación de presumir de coche con sus dos hijos. En un primer vídeo, se la puede ver enseñándole al pequeño King Cairo (4) -fruto de su relación con el rapero Tyga- cómo plegar la capota con un simple botón y guardarlo en el maletero.
La modelo también se fotografió sentada en el asiento delantero con su niña de 8 meses en brazos, que parecía estar pasándoselo en grande a tenor de la amplia sonrisa que luce en la instantánea.
Chyna ha reiterado en más de una ocasión que la buena situación económica de la que disfruta actualmente es fruto únicamente de su esfuerzo y dedicación desde que empezara en el mundo laboral siendo aún una adolescente. A partir de allí, y tras realizar algunos trabajos como modelo erótica y stripper, ha conseguido amasar una pequeña fortuna con su aventura empresarial en la industria de los cosméticos.
"Hago mi propio dinero y ha sido así desde hace mucho, mucho tiempo. Mi primer trabajo fue en un McDonald's cuando tenía 15 años. Años después, justo después de tener a King, quise hacer algo para expresarme así que empecé Lashed Cosmetics. A partir de allí vinieron los pintalabios, la línea de cuidados faciales, el salón de belleza y la línea de ropa 88Fin. Nadie me ha ayudado. De hecho, soy yo quien le ha dejado dinero a otros. Voy a dejarlo ahí", revelaba recientemente a la revista People, después de asegurar que ella misma le compró un todoterreno Range Rover a Rob.
