Las pieles mixtas y grasas son difíciles de cuidar. Requieren mucha limpieza y dedicación, y además hay que utilizar los maquillajes apropiados para este tipo de piel (siempre no comedogénicos y oil-free) y desmaquillarnos siempre, sin excusas, antes de ir a dormir. Aun así, es inevitable encontrar de vez en cuando algún granito o esos brillitos incontrolables al paso de las horas.
Como seguro que algunas de vosotras tenéis este tipo de piel y a veces os cuesta mantenerla a raya, os hemos traído una mascarilla totalmente natural que podéis hacer en vuestras casas.
Es barata, muy efectiva y cuidadosa con la piel. Podéis aplicárosla cada diez días, aproximadamente.
Necesitamos:- Arcilla verde: Nada de preparaciones para mascarilla. Lo ideal es comprarla en polvo. Se puede encontrar en cualquier herbolario. Su precio es bastante asequible, y cunde mucho. Este producto regula la piel sin secarla, actúa contra el exceso de sebo, absorbe la grasa y aporta una luminosidad natural muy bonita.
- Infusión de tomillo, por su acción antiséptica y tónica. ¡Lo mejor para los granitos!
- Manzanilla, que ejercerá un poco de calmante para la piel.
- Recipientes de madera (muy importante! porque la arcilla pierde sus propiedades en contacto con el plástico o el metal) .
- Una brocha para maquillaje fluido, para aplicarla.
- Una esponjita vegetal, para retirarla.
- (Opcional) Aceite de árbol de té.
Paso a paso:
1.Hacemos una infusión concentrada de manzanilla y tomillo. Dejamos que se enfríe un poco, hasta que esté templada
2.En un recipiente de madera echamos una cucharadita de arcilla verde por una cucharadita de infusión. Más o menos esa es la proporción, pero aquí entra vuestro gusto, si os gusta más espesa o más líquida. No hace falta que hagáis mucha, porque da mucho de sí y sí. Este es el momento en el que, si queremos, podemos añadir dos gotitas de aceite de árbol de té (que lo hará más eficaz contra los granitos por sus propiedades antibacterianas).
3.Rápidamente (¡se enfría enseguida!) aplicamos con nuestra brochita la mascarilla en la piel limpia y seca, evitando como siempre el contorno de los ojos.
4.Lo dejamos actuar hasta que se seque. Unos diez minutos, más o menos.
5.Una vez esté la piel seca, mojamos la esponjita en agua tibia y vamos retirando la mascarilla de nuestro rostro.
6.Cuando ya la hayamos retirado, es recomendable que nos apliquemos una crema hidratante (oil-free, ya que tenemos la piel grasa), y así evitaremos las tiranteces que podría ocasionarnos la mascarilla. Recordad que es muy importante hidratar nuestra piel. El hecho de que sea grasa o mixta no implica que no necesite hidratación.
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Redacción COSMO
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