¿Qué significa ser atractivo? ¿Cómo puede un tipo de cuerpo considerarse "ideal" si cada persona tiene sus propias preferencias?
Aunque estas preguntas nos parecen muy lógicas, nos tenemos que rendir ante la evidencia. Nos guste o no, un cuerpo ideal será aquel que deseen un mayor número de personas.
Y sólo tenemos que echar un ojo a la publicidad para comprobar qué se considera
un cuerpo ideal en una mujer.
Alta, delgada y con curvas. Básicamente, una modelo.
La Universidad de Macquarie, en Sydney, Australia, acaba de publicar un estudio en el que nos dice que este ideal físico femenino no es para nada saludable para la mujer.
¿Cómo han llegado a esta conclusión? Reuniendo a un nutrido grupo de hombres y presentándoles diferentes imágenes de cuerpos femeninos.
Mediante un programa de edición fotográfico, los participantes en este estudio podían variar el peso y volumen de las figuras femeninas hasta encontrar lo que cada uno de ellos consideraba "lo ideal" en cuanto a atracción física.
Sin muchas sorpresas, los investigadores descubrieron que todos ellos llegaban casi a la misma conclusión en cuanto a lo que es un cuerpo perfecto, no muy diferente al de cualquier modelo pero añadiendo más curvas. Una supuesta mujer ideal.
Pues bien, tampoco es ninguna sorpresa que este cuerpo, de existir, sería muy perjudicial para esta supuesta mujer en cuanto a su salud.
Esta mujer ideal presentaría un Índice de Masa Corporal (IMC) muy por debajo de lo considerado saludable por la comunidad médica.
¿Qué es el IMC? Es una medida de asociación entre la masa y la talla de un individuo que dividiría los cuerpos en cuatro clases: bajo peso, peso saludable, sobrepeso y obeso.
Y, como habrás adivinado ya, este físico ideal señalado por los hombres del estudio se encontraba con un IMC muy por debajo de lo considerado como peso saludable.
Una mujer sana, una mujer real, necesita unos niveles de grasa de entre un 21 y un 33% en su cuerpo para considerarse saludable, ya que necesitamos esa grasa para realizar correctamente funciones corporales tan importantes como la ovulación, la lactancia o la gestación. Las personas con un IMC tan bajo como el que los participantes en el estudio consideraron ideal, están expuestas además a riesgos cardíacos y a toda clase de infecciones y virus.
Aunque el estudio nos lo ha confirmado con números, los resultados no son ninguna sorpresa. La presión social que los medios suelen ejercer sobre las mujeres es una de las causas por las que mujeres de todo el mundo sacrifican su salud en pos de verse más atractivas. Por supuesto, este tipo de mujer ideal
es dictado por la publicidad con la única intención de vender más, y no se corresponde para nada con un cuerpo saludable.
Redacción COSMO
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