Carnaval carnavaaaaaal, carnaval te quieroooo lalalala!!! Estamos deseando de que llegue la fiesta de carnaval, los disfraces, la música, los pasacalles... todo lleno de luz y color, de gente que se elabora sus disfraces y se hace verdaderas maravillas, música y ganas de pasarlo bien ¿No os apetece muchísimo? A nosotros sí. Vamos a ver qué opinan nuestras amigas del CosmoJurado sobre este tema :
A mí de Carnaval, como de cualquier otra fiesta temática, lo que más me gusta son los planes de antes. Planear la decoración, planear el disfraz, una fiesta, los pequeños detallitos… Pero luego el tema de disfrazarse-disfrazarse e ir a alguna otra fiesta, no os creáis que me emociona demasiado.
Probablemente sea por el hecho del disfraz en sí, que me produce unos sentimientos muy intensos, sobre todo el tópico del disfraz sexy y la angustia de saber con qué espanto te vas a encontrar este año. Hace casi tres carnavales hice un statement sobre el tema y me cebé un poco con él, porque es que estamos llegando a unos extremos que no son ni medio normales. En serio, ¿
comida sexy? ¿Por qué? Me parece forzar. Pero también me parece que es algo que nunca va a dejar de pasar, siempre habrá generaciones de nuevas hamburguesas sexys y trilladísimas maneras de criticar el suceso.
Aunque reconozco que con el tiempo he ido perdiendo el interés por participar en el carnaval —al menos de forma activa—, sí que solía disfrazarme con los amigos de mi pandilla durante mis años de instituto y de universidad. En Andalucía los carnavales se viven intensamente y, aunque hay auténticos profesionales del disfraz, a nosotros lo que más nos gustaba era fabricarnos disfraces en grupo de forma casera, ¡nada de comprarlos! A veces nos coordinábamos todos para disfrazarnos en torno a una misma temática, y otras veces nos disfrazábamos por un lado las chicas y por otro los chicos.
Recuerdo que un año los chicos se vistieron de mariposas —tenían una extraña fijación por los disfraces de índole femenina, pero he de admitir que en esa ocasión estaban muy graciosos— y cuando íbamos de camino a la fiesta a la que nos habían invitado nos encontramos con un chico que iba disfrazado ¡de cazamariposas! Así que aprovecharon la casualidad para montar una pequeña performance y pasarse toda la noche enfrascados en una persecución bastante cómica.
Uno de los motivos por los que dejé de celebrar el carnaval es porque ya no tengo tiempo de fabricarme mis propios disfraces, y en las tiendas físicas y online es un auténtico reto encontrar algún disfraz para chica que se libre del apelativo sexi. Los chicos pueden comprar atuendo para vestirse de vaquero, de pirata, de policía, y de cualquier cosa que se les ocurra, y la única solución que parece que se les ocurre a los fabricantes de disfraces a la hora de adaptar estos trajes para chicas es poniéndoles una falda ridículamente corta y unas botas de charol y tacón. ¡Pero lo que más me indigna es que esta hipersexualización afecta incluso a los disfraces infantiles! En este sentido parece que el feminismo aún tiene mucho por hacer.
¡Hola! Ya ha llegado Carnaval y ¡me encanta! No hay cosa que me guste más que disfrazarme por lo que me paso las semanas previas dándole vueltas y vueltas a mi disfraz para tener todo listo para el gran dìa. Los días previos repaso el maquillaje que tengo para ver qué me puede servir y, sobre todo, estoy pendiente de tener todo lo que voy a ponerme preparado.
Antes que comprármelos en las tiendas (esos disfraces horribles que dicen ser 'sexys') prefiero hacerme yo mis propios disfraces, y la verdad es que
ya tengo unos cuantos Y es que, es lo que suele pasar cuando llevas disfrazándote veintidós años.
Por último, querìa compartir con vosotros que este año me disfrazaré de Artemisa, la diosa griega de la caza y de los bosques y, para ello, he tomado algunas imágenes como estas de inspiración. ¡Espero que salga algo decente! ¡Feliz Carnaval! :)
Redacción COSMO
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