¡Ah, los tacones! Esa maravilla del zapatero femenino que nos hace suspirar, de amor y dolor al mismo tiempo. Algunos de ellos son verdaderas obras de arte y consiguen transformar un
look en cuestión de segundos por completo. A efectos prácticos,
alargan nuestras piernas, estilizan nuestra cintura y nos dan ese aire de femme fatale tan sexy. Pero también nos machacan el dedo meñique, hacen que las plantas de los pies nos ardan y, después de unas cuantas horas, terminamos caminando como los
Tyrannosaurus Rex.
Para evitar, en la medida de los posible, todas estas consecuencias negativas sin renunciar a calzar tacones,
Stylight te trae una guía de cómo llevarlos.
En primer lugar, antes de poner en práctica ninguno de nosotros consejos, corre a la farmacia más cercana y hazte con un botiquín para emergencias porque, por mucho que tengas cuidado, siempre puede haber una rozadura, ampolla o tira alrededor del tobillo que intentará arruinar la velada. Una vez hecho esto, te puedes poner manos a la obra.
Es importante que elijas el tipo de tacón según lo acostumbrada que estés a ellos. Si llevas una vida calzando tacones, puedes ir derechita hacia las sandalias de tacón de aguja. Si aún no consideras estar a ese nivel o tienes que pasar muchas horas con ellos, te aconsejamos que apuestes por un tacón algo más grueso y, a poder ser, que sea una bota o botín para que el pie esté sujeto al caminar. Esta temporada las botas hasta el muslo y los botines están a la última así que además de estilosa y sexy, ¡estarás cómoda!
Pero, ¿qué pasa si la ocasión requiere un taconazo de infarto y los botines no están permitidos? Bien, aquí se complica la cosa. Un par que tenga unos centímetros de plataforma en la parte de delante te dará más estabilidad al andar. Si los vas a llevar con medias de cristal, ten en cuenta que lo normal es que los pies se te resbalen un poco dentro del zapato; para evitarlo, puedes poner una almohadilla de gel en la planta del zapato o, si te queda demasiado estrecho con esta alternativa, pulveriza un poco de laca en la parte de la media que irá sobre la planta del tacón. Si, por el contrario, vas a llevarlos a piel descubierta, pon un poco de crema hidratante en la parte interior del zapato para evitar las temidas rozaduras.
También es una buena idea que apuestes por un modelo que tenga correas a la altura del tobillo o que se anuden a lo largo de la pierna. Son muy sexys y el extra de sujeción que aportan las correas te dará más seguridad al andar.
Por último, si la velada promete ser larga, lleva unas bailarinas (incluso unas sneakers si el conjunto lo permite) de recambio.
Redacción COSMO
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