Acaba de cumplir 35 años pero sigue teniendo el aspecto de una adolescente. Hablamos de Jessica Alba, la actriz californiana que debe su maravilloso físico a la mezcla de raíces que le brindaron sus padres: danesas, canadienses y mejicanas.
En COSMO emitimos uno de sus últimos trabajos,
Una Señal Invisible, en la que interpreta a una profesora que ayuda a alumnos problemáticos a salir adelante y, para celebrarlo, vamos a hacer un repaso a algunas de las curiosidades más sonadas de su vida y obra.
Una infancia difícil. Viéndola ahora cuesta creerlo, pero durante sus primeros años los padres de Jessica temieron por su vida ya que no acababa de curarse de una enfermedad cuando ya empezaba la siguiente. Tuvo problemas de pulmones colapsados en dos ocasiones diferentes, padecía de neumonía crónica, pasó una grave apendicitis, episodios de asma y un quiste amigdalar. Mentalmente, sufría un trastorno obsesivo-compulsivo que afortunadamente superó.
Todo esto hizo que Jessica pasara más tiempo hospitalizada que en el colegio.
Actriz por los pelos. Para llegar a ser actriz, además de talento has de tener la suerte de estar en el lugar correcto en el momento adecuado, y esto fue lo que ocurrió con Jessica. Como muchos en su profesión, sus primeros papeles fueron de extra. Quiso la suerte que mientras se rodaba "Camp Nowhere", una de sus protagonistas abandonara la producción. Los responsables de la cinta se vieron con el problema de tener que sustituir a la actriz sobre la marcha, y uno de ellos se fijó en una de las extras que deambulaban por el plató portando una larga cabellera que precisamente era como la de la actriz desaparecida. Tras una pequeña charla, la extra pasó a protagonista y el resto ya es historia.
Religión sin iglesia. Sus padres la educaron en la fe católica, y la joven Jessica no faltaba cada domingo a los oficios en la iglesia de su barrio. Cuando su carrera como actriz comenzó, los otros fieles empezaron a mirarla mal ya que para ellos era impensable que una estrella pudiera sentarse junto a ellos a rezar. Todo esto acabó estallando cuando, contando con tan sólo 15 años, interpretó en una serie a una paciente aquejada de una enfermedad de trasmisión sexual. En su parroquia no vieron esto con buenos ojos, incapaces de distinguir ficción de realidad, e intentaron que Jessica desistiera de su carrera como actriz. Fue entonces cuando la actriz tomó una decisión: seguiría manteniendo su fe, pero se alejaría de la iglesia.
El fan más afortunado del mundo. Jessica ya era una actriz de fama mundial cuando protagonizó la cinta de superhéroes "Los 4 Fantásticos". En ella trabajaba también un modesto ayudante de producción que llevaba enamorado de Jessica desde sus primeros papeles. En uno de los descansos del rodaje, el joven reunió el valor para mostrarle su admiración. Lo que pudo acabar con un simple "gracias" y un autógrafo terminó en boda. La pareja tiene actualmente dos hijos y su relación sigue viento en popa.
Emprendedora. Jessica ha aprovechado su posición como celebridad para explorar nuevas maneras de expresarse. Así, la actriz también es conocida por su desempeño como emprendedora en distintas empresas. A saber: diseñadora de pantalones vaqueros para la firma neoyorquina DL1961, para la que ha creado 18 modelos diferentes;ha levantado su propia firma de maquillaje y cosméticos, Honest Beauty; y es la fundadora de una firma de productos de alimentación orgánicos para bebés de gran éxito.
Actriz, modelo, empresaria... no hay quien pare a Jessica Alba. Puedes disfrutar de su interpretación en
Una Señal Invisible esta tare a las 17:20h en COSMO.
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Redacción COSMO
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