La cantante, que actualmente mantiene una relación con Liam Payne, ha obtenido el divorcio de su segundo marido hoy jueves en una vista que duró 14 segundos
La cantante Cheryl Fernandez-Versini ya está un paso más cerca de poder casarse con su actual pareja, el componente de One Direction Liam Payne, tras finalizar legalmente su matrimonio con su segundo marido Jean-Bernard Fernandez-Versini este mismo jueves. La expareja ha protagonizado un divorcio exprés después de que un juez extendiera una orden judicial conocida como decree nisi, que confirma la fecha exacta en que concluirá su unión, en una vista que duró apenas 14 segundos.
"Cheryl Fernandez-Versini y Jean-Bernard Fernandez-Versini han obtenido decree nisi en su proceso de divorcio. No realizarán ningún comentario más al respecto y solicitan que se respete su privacidad", reza el comunicado emitido por el representante de la estrella para confirmar la noticia.
Se cree que ni la intérprete ni su ya exmarido estaban presentes en la corte para escuchar el dictamen del juez después de que decidieran hace ya dos meses cómo dividir sus pertenencias, aunque aparentemente aún no habrían llegado a un acuerdo financiero.
"Esto es el resultado de meses de negociaciones, pero Cheryl y JB consiguieron llegar a un acuerdo hace dos meses.
Y no ha habido ningún acuerdo financiero posterior. Se ha hablado de cifras astronómicas, pero esa es la verdad y los documentos legales lo demuestran. JB no recibirá una pensión de Cheryl. Ella no va a cambiar inmediatamente su apellido, porque ese es un proceso que lleva tiempo y hay otros temas de los que debe ocuparse antes", asegura un informante a la revista Now.
La cantante, que según apuntan los rumores podría estar esperando su primer hijo con Liam Payne, y el empresario francés contrajeron matrimonio en julio de 2014 en la isla de Mustique apenas tres meses después de comenzar su relación. En los documentos legales a los que ha tenido acceso el periódico The Sun, Cheryl acusa a su expareja de haberle causado serios problemas de salud y una drástica pérdida de peso debido al estrés que le generó su "comportamiento irracional" durante su proceso de divorcio.
