¿Es Kevin Costner el último galán clásico? Veamos. No seremos nosotros los que se quejen de la última hornada de actores bollycao, nuevos galanes de cine cuyo reclamo para acudir al cine son más sus abdominales que sus cualidades interpretativas pero... ¿Tanto han cambiado los tiempos?
Kevin Costner, que ahora cuenta con 61 años, pertenece a un tipo distinto de cine. Por un lado era capaz de decorar todas las carpetas de las colegialas como la estrella que es, pero en todas sus películas ha mostrado una profunda sensibilidad que no sólo lo han encumbrado como actor ante los ojos del gran público, sino que consiguió que la industria se rindiera a sus pies siendo candidato seguro para ganar estatuillas no sólo como actor, sino como guionista y director.
Para celebrar la emisión de uno de sus éxitos más recordados,
Robin Hood, Príncipe de los Ladrones, vamos a hacer un repaso por algunos de los datos más curiosos de la vida y obra de Kevin Costner.
Atleta total.
Aunque ninguna de ellas se podría considerar como alguno de sus grandes éxitos, Kevin parece tener una especial predilección por protagonizar cintas de carácter deportivo. Ahí están Los Búfalos de Durham, Campo de sueños, Tin Cup o Draft Day. No es casualidad. El actor siente pasión por cualquier clase de deporte y, en su juventud, ya destacaba en prácticas como el béisbol, baloncesto, fútbol americano o piragüismo. Incluso llegó a construirse una piragua para recorrer en solitario el río Misouri.
Golpe de suerte. Licenciado en Empresariales, la vida de Kevin parecía felizmente encaminada a transcurrir en un despacho, siendo la actuación un hobbie que el californiano veía como tarea imposible. Todo ello cambió cuando coincidió en un avión junto al legendario actor Richard Burton (Muerte en Roma, Cleopatra) que le dio un simple consejo: "la felicidad sólo llega si perseguimos nuestros sueños". Como si su vida dependiera de ello, Costner dejó su trabajo de contable, se mudó a Hollywood y comenzó a hacer audiciones.
Actuando con lobos. Una de sus cintas más recordadas, y la que le catapultó definitivamente como autor en la Meca del cine fue Bailando con Lobos, que Costner dirigió e interpretó. En ella, y durante gran parte del metraje, su personaje tenía como compañero al lobo "Calcetines", que acompañaba al actor durante sus aventuras. Por muy amaestrado que esté, un lobo es siempre un lobo y hubo varios momentos tensos cuando en pleno rodaje el animal se encaprichaba con mordisquear la pierna de Kevin. Para evitar esto, el actor guardaba cerca trozos de carne cruda, que lanzaba lejos para que el animal no acabara por merendar un trozo de Costner.
Robin Hood contra Robin Hood. Quiso la casualidad que Robin Hood, Príncipe de los Ladrones, no fuera la única producción sobre el personaje que se estrenara ese año. Un mes antes del debut en cines de la cinta de Costner se estrenaba Robin Hood con Patrick Bergin y Uma Thurman, en la que se contaba prácticamente la misma historia. En esta guerra particular hubo un vencedor claro: la cinta de Kevin recaudó diez veces más que la de Bergin y es sin duda la más recordada de las dos.
De morros. El rodaje de la cinta en bosques ingleses y franceses no estuvo exenta de accidentes. En una de las persecuciones de la película Kevin no pudo controlar a su caballo que cabalgó asustado al interior del bosque con la estrella en su grupa. Tras esquivar como pudo las ramas que le fueron apareciendo, Costner acabó por chocar con una de ellas y como resultado se rompió la nariz. Por ello, en muchas de las escenas, el actor tuvo que ir con una capa extra de maquillaje y así disimular la gran mancha morada en el centro de su rostro.
Prepárate para volver al bosque de Sherwood con Robin, Marian y el resto de la banda de alegres bandidos este sábado a las 17:00 con
Robin Hood, Príncipe de los Ladrones, en COSMO.
Redacción COSMO
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