No hay día en el que no nos despertemos y leamos en la prensa un nuevo escándalo por uso abusivo de las herramientas de retoque fotográfico en alguna campaña de moda o promoción.
Los retoques existen desde el nacimiento de la fotografía, pero en el presente se ha unido este problema al de la idealización de cuerpos imposiblemente delgados en la publicidad lo que causa a su vez dos grandes problemas. Por un lado, se trataría de publicidad engañosa y por otro lado, mucho más importante, se crean unos cánones de belleza irrealizables que pueden trastocar los ideales de belleza, creando traumas en aquellas personas que intentan seguirlos.
Pero parece que no todo está perdido, y están surgiendo marcas de moda que se exigen a si mismas una publicidad realista y sin engaños, mostrando modelos que, aunque presentando cuerpazos, evitan toda clase de retoque fotográfico para mostrar a una mujer (u hombre) real.
Modibody es una de esas marcas, concretamente una de lencería y prendas de baño diseñadas para mujeres de todas las formas y tamaños. Su fundadora, la australiana Kristie Chong afirma que “la gente no se siente cómoda justificando por qué necesita una marca que no presenta a modelos perfectas en sus anuncios. Queremos romper esos tabús y aceptar el cuerpo de la mujer sea como sea”.
Con esta afirmación, admite que son las marcas las que presentan ideales de belleza imposibles, pero también que es el público quién acepta sin rechistar las ideas que les propongan, por muy descabelladas que sean.
Otra de estas marcas es Aerie, el departamento de lencería de American Eagle. Hace un par de años hizo la declaración de intenciones de dejar de usar retoques en sus campañas, contratando además a personas con físicos de toda clase y usando el hashtag #AerieReal en cada una de ellas. ¿Maniobra arriesgada? No según el departamento de ventas, pues vieron incrementados sus ingresos un 20% y atrajeron a un 13% más de nuevas clientes que con su anterior política publicitaria.
Más. Debenhams es una firma británica que en 2012 firmó un compromiso para dejar de usar
photoshop en las fotos de modelos de baño, iniciativa que se extendió a todas sus colecciones un par de años más tarde. Y es que, además de la limpia conciencia que nos deja el uso de la honestidad, también vieron como sus ingresos ascendían.
La lista sigue creciendo. Torrid es otra de las marcas que además de diseñar ropa de todas las tallas y evitar el uso de photoshop, comenzó a contratar a modelos de
tallas grandes para protagonizar sus campañas.
Tess Holliday es una de esas modelos, de la que
ya hablamos en COSMO.
La firma Bongo llega incluso a contratar a celebridades, como la actriz Vanessa Hudgens y presentarlas en las vallas publicitarias sin retoques. Su apuesta es arriesgada, pues estamos acostumbrados a ver a la actriz en campañas de otras marcas o carátulas de películas siempre retocada. La naturalidad que por contraste consiguen ha hecho que muchas consumidoras se apunten a los diseños de la marca.
No sólo son las marcas de moda las que se apuntan al carro. Importantes fotógrafos se niegan a que su trabajo sea retocado, incluso trabajando para la industria de la moda, y actrices como la oscarizada Kate Winslet (Titanic) incluye en sus contratos una cláusula en la que se prohibe el uso del retoque en las campañas que protagoniza, algunas tan mediáticas como la de la firma L'Oréal. Además, en países como Argentina se obliga a las agencias a dejar claro en cada cartel que se ha usado esta herramienta para retocar la foto y son muchas las revistas y publicaciones que se apuntan a la tendencia de no publicar una foto retocada.
Si esta tendencia sigue, puede que un futuro dejemos de ser bombardeados por una publicidad engañosa que presenta cuerpos irreales y que puede confundir a los más jóvenes.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
