La actriz viaja constantemente de Inglaterra a Los Ángeles junto a su marido Sacha Baron Cohen y sus tres hijos, un ritmo de vida que le resulta tan divertido como agotador
La actriz Isla Fisher se siente muy afortunada por tener la oportunidad de vivir a caballo entre sus residencias de Inglaterra y Los Ángeles, aunque en ocasiones no puede evitar sentirse desbordada ante el desafío de viajar constantemente con sus tres hijos, Olive (8), Elula (5) y Montgomery (14 meses), fruto de su matrimonio con el humorista Sacha Baron Cohen.
"Últimamente paso la mitad del tiempo en Inglaterra y la otra mitad en Los Ángeles, lo cual resulta increíble, pero a veces también es muy duro. Es como estar en una comunidad gitana, siempre moviéndote y cruzando el océano. Es lo mismo que ser nómada, así que a veces puede llegar a ser un poco cansado. Pero estoy increíblemente agradecida por mi vida y no la cambiaría por nada", comentó Isla al programa de televisión 'This Morning'.
Isla aprendió desde muy pequeña las ventajas e inconvenientes que implica trasladarse con frecuencia, ya que, aunque es hija de padres escoceses, creció en Australia y más tarde se mudó a Inglaterra para pasar allí una parte importante de su vida.
"Mi madre y mi padre son escoceses. Creo que siempre he tenido una vena muy australiana, soy bastante relajada, tengo muchos rasgos australianos. Pero ahora también me siento muy conectada a Inglaterra porque llevo aquí mucho tiempo. Y Los Ángeles me encanta por el tiempo", confesó la actriz.
