¿Cuántas veces nos ha llegado el momento de inspiración y hemos pensado que lo ideal es cambiar de
look? Seguro que más de una. En muchas ocasiones las chicas usamos los
cambios de estilismo para reafirmarnos y darnos un plus de autoestima y seguridad en momentos de flaqueza. Y por supuesto, también los utilizamos para vernos diferentes y más guapas. Sin embargo, los cambios de
look, si son antes de la boda, pueden resultar un verdadero fiasco.
Por eso
hoy te damos 6 razones para no hacerlos. ¡Toma nota!
Foto: Mc Clure
1.- Puede que salga mal:
Es la primera y más importante de todas las razones que podamos darte. Los cambios de estilismo antes de la boda nunca son buenos aliados para la novia, pero lo son mucho menos si el resultado no es el esperado. Recuerda que tendrás cientos de fotos del gran día para recordarte una y otra vez tu error. ¿De verdad quieres arriesgarte?
2. - No hay margen de maniobra:
En cualquier otro momento de tu vida un cambio de look que no te convence puede tener marcha atrás. Con el tiempo suficiente, cualquier tinte acaba eliminándose, el pelo acaba creciendo o las mechas se diluyen. Sin embargo, no hay tiempo para nada de eso cuando el cambio de estilismo se lleva a cabo tan solo unos días antes de la boda. Por eso, nuestro consejo y el de los profesionales es que no juegues con fuego si no quieres quemarte.
Foto: Sergio Gisbert
3.- Te sentirás rara:
Si el día de tu boda amaneces con un aspecto físico que no es el habitual en ti, puede que te sientas extraña o disfrazada y eso es algo que ninguna novia debería experimentar el día de su boda. De ahí al ataque de nervios hay pocos pasos intermedios, además de que, como ya te hemos comentado antes, habrá muchas fotos para recordártelo.
4.- El resto de tu estilismo bridal se verá influido por el cambio de look:
¿Te compraste tu vestido de novia cuando lucías una preciosa melena larga y ahora llevas un corte bob? Puede que el efecto cuando te lo pongas no sea el mismo. Cada corte o color de pelo estiliza o subraya unos determinados rasgos y si cambias poco antes de la boda puede que no te sientas a gusto con el resultado.
Foto: Encarnación Campanario.
5.- ¿Y si a tu chico no le gusta?:
Si el estilismo no sale tal y como te habías imaginado, puede que no solo seas tú la decepcionada, sino que tu chico también puede verte diferente y sentirse un poco extraño en tu gran día.
6.- Puede robar protagonismo a tu vestido:
El día B la gran protagonista siempre es la novia, y dentro de su look lo que suele destacar es su vestido. Si te sometes a un cambio de look pocos días antes de tu enlace, puede que tus invitados estén más pendientes de lo que te has hecho que del vestido o del peinado que estás llevando en ese momento. ¡Seguro que es algo en lo que no habías caído y que querrás evitar!
Y es que, si lo piensas bien, el cambio de look que estabas deseando puede esperar a que te hayas dado el sí quiero para materializarse. ¡No te arriesgues y muestra lo mejor de ti, tal como eres, en tu gran día!
Sandra Miranda Pozón / Zankyou
Periodista, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, experta en redacción y marketing online. Me apasiona el mundo de la comunicación y de las bodas. He trabajado en periódicos y agencias de comunicación, y he colaborado con revistas como Cosmo TV, Zankyou, YoDona, Enfemenino, Nosotras y FemQuality.
