Estas modelos se empapan de geometría: rectángulos y círculos, esferas y cubos, simetrías enfrentadas contra las irregularidades. Los trajes son cortos y largos, trabajando siluetas como si de un cuerpo en 2D se tratara o extrusionando formas e iconos para vestidos y faldas. En definitiva, las prendas agathizadas nunca pasan de moda.